
Apple con problemas con los fabricantes de coches por Carplay

En la presentación WWDC de junio Apple dió a conocer detalles sobre la próxima actualización de Apple CarPlay, y a días de estrenar la versión de iOS 16 parece que no veremos novedades en CarPlay por los motivos que os quiero contar a continuación.
Si acudimos a un concesionario para comprar un coche, aparte de que nos llame la atención los periodos larguísimos de entrega, veremos que el interior de los coches es cada vez más tecnológico, donde a la pantalla clásica, con el sistema de sonido, ahora se le añaden pantallas adicionales, incluso para algunas marcas y modelos el frontal de sus coches ya es todo pantalla.
La idea de un coche con una pantalla rectangular pequeña es prácticamente historia, ahora encontramos pantallas verticales de trece pulgadas como en modelos de Tesla, circulares en los Mini, extremadamente alargadas en Mercedes, con otros modelos que siguen apostando por dos pantallas divididas y eso si, ambas digitales.
Lo que Apple pretende es que si usas un iPhone puedas personalizar las pantallas de tu coche, y es aquí donde vienen los problemas.
Los fabricantes de marcas clásicas están viendo como para construir vehículos eléctricos se han tenido que asociar con empresas chinas y, si antes gozaban de una situación privilegiada al tener todo el conocimiento con los motores de combustión, ahora son los chinos quienes fabrican el cerebro del coche eléctrico que no es otro que las baterías. Y hay ejemplos de todos los sabores, el Polestar con aroma a Volvo, Mini eléctrico que no se fabrica en Reino Unido sino en China, e idéntica situación para el iX, la versión eléctrica del X1 que también dejar tierras europeas para ser fabricado en China. Estos grandes fabricantes han tenido que aceptar que si quieren ser eléctricos tiene que pasar por el aro Chino, pero parece que el último movimiento de Apple no les ha parecido tan interesante.
Imagínate que al arrancar tu BMW deja de verse el logo, que dejas de usar las apps que los fabricantes de coches lanzan y empiezas a usar las de “otros”, que no es Mercedes quien diseña el interior tecnológico de su nuevo buque insignia sino que lo hace Apple. A los fabricantes no les importa instalar Android Auto ya que Google abre el código a la personalización que el fabricante decida, pero todos sabemos que Apple no quiere eso, la personalización será la que se decida en Cupertino, y esto obviamente no está gustando.
Y pensaréis por qué tiene Apple tanto interés en ampliar las funciones y la personalización en los coches con CarPlay. Los datos. Actualmente son capaces de recoger si estás usando la aplicación de Spotify escuchando música, si utilizas el navegador para volver al trabajo o estás en un atasco hablando por teléfono.
Pero pueden obtener más información, información de tu estilo de conducción, si tienes una práctica deportiva, si cargas de peso las plazas traseras o si activas el gálibo, parece poco pero estos datos complementan muy bien los que ya tienen, dicen si tienes familia, cuánta y sus hábitos, saben si montas en bici los sábados… o si eres de los que piensa que el intermitente es un extra del coche.
Empresas de todo sector estarán interesados en estos datos, aseguradoras que al ver tu estilo de conducción te etiquetarán como riesgo, gobiernos que podrían multarte por superar 2 km/h la velocidad sin mover un dedo, publicidad por doquier… Y es que en realidad el problema no va de personalizar de azul la pantalla del coche o que la marca pierda parte de su identidad y presencia, va del control que muchas marcas quieren introducir en tu coche y de un negocio cercano a los 400 mil millones de dólares delo que todos quieren sacar tajada y donde el producto eres tu.