Estabilizador Gopro Karma Grip para Hero 5 Black

El Karma Grip de Gopro ha sonado mucho en los medios de comunicación debido a todos los problemas de la marca antes del lanzamiento, sobre todo respecto al dron en cuyo interior iría parte de este estabilizador. En este análisis hablaremos del diseño, conectividad, compatibilidad con otros modelos de cámaras, autonomía y finalmente sobre su precio y calidad de estabilización.

Diseño

Estabilizador Gopro Karma Grip para Hero 5 Black

Hemos probado estabilizadores de diversas marcas como DJI y Lanparte, en esta ocasión el estabilizador de Gopro se sitúa, en cuanto a diseño, en uno de los más grandes y quizás aparatosos del mercado. En cuanto al peso también es uno de los más pesados y que debido al grosor del dispositivo en los primeros momentos tendremos la sensación de tener un cacharro grande entre las manos.

Conectividad

Una de las cosas que me ha sorprendido es que este estabilizador se conecta físicamente con la cámara. Es decir, no incluye conexiones inalámbricas por que el estabilizador se conectará con la cámara con las conexiones propias de la Gopro. En el caso de la Hero 5 el estabilizador incluye dos puertos fijos, uno para la toma del micrófono y el puerto usb-c. Para colocar la cámara en el gimbal tendremos que quitar la tapa de estas dos conexiones.

Compatibilidad

Algo bastante llamativo es que sólo es compatible con la Hero 5. Si tenemos una Hero 4 tendremos que pedir el estabilizador para ese modelo. E igualmente si contamos con una Session. La diferencia de un estabilizador a otro será la carcasa que va adaptada, el problema es que no es nada fácil quitar la carcasa y Gopro tampoco las vende por lo que si contamos con dos Gopro sólo podemos utilizar el estabilizador con una de ellas.

Y un segundo problema que me ha resultado curioso, sólo será compatible con modelos de Gopro. Ni teléfonos móviles, ni cámaras compactas ni otra cámara de acción. En mi opinión un punto muy negativo que teniendo en cuenta el precio frenará la compra de más de uno.

Funciones

Hemos visto como el modelo de DJI tenía funciones de seguimiento por movimiento, el de Lanparte contaba con un joystick que permitía un movimiento manual, sin embargo, este modelo de Gopro no cuenta ni con una función ni con la otra. Echamos en falta un movimiento más manual para que pueda ser usado de forma más personalizada. Además cuando nos grabamos a nosotros mismos los botones quedarán mirando hacia el otro lado, no es demasiado intuitivo en este sentido.

El estabilizador permite grabar en cualquier posición. En modo convencional con el cacharro en vertical. En un modo horizontal, quedando la cámara colgando. Y como he comentado con la cámara mirando hacia nosotros, para lo cual tenemos que engañar un poco al dispositivo. Volvemos a echar en falta algún control intuitivo.

Autonomía

Otro punto a tener en cuenta es la autonomía, podremos grabar durante 1,7 horas. Más o menos lo mismo que tiene de autonomía la Gopro con una sola batería. La diferencia es que usando la cámara podemos cambiar la batería. Pero la batería del estabilizador no se puede cambiar, algo que si hemos visto que es posible en los otros dos estabilizadores que hemos probado como el de DJI y el de Lanparte.

Estabilización

Llegamos al objetivo del estabilizador. Consiste en que los movimientos involuntarios al grabar se supriman y que la imagen final sea más dinámica y en definitiva tenga una calidad mucho más profesional. Y si, lo consigue hagamos lo que hagamos. Simplemente grabando estando más o menos quietos. O si salimos a dar un paseo, montando en bicicleta, incluso si vamos corriendo. Sin duda, este aspecto clave el comportamiento del Grip Karma es genial.

La calidad de la grabación final se ve muy muy bien, si que es cierto que cuando tenemos la cámara posesionada en un caso de esquí tampoco vamos a notar una diferencia demasiado exagerada. Donde más se notará será entre grabar con la Gopro en la mano o con el estabilizador.

Precio

Y para asustarnos del todo, se puede adquirir en la web de Gopro por 349€, en Amazon está ligeramente más barato, en torno a los 330€ (enlace secundario de Amazon).

Lo que más me ha gustado, la calidad de grabación final en situaciones de mucho movimiento.
Lo que menos me ha gustado, el tamaño y las nulas opciones manuales.

En resumen, un estabilizador que podría haber sido una alternativa para aquellas personas que a veces grabamos con el teléfono y otras con la cámara de acción, pero su nula compatibilidad con otros productos y sus también nulas opciones manuales me frenan tanto en la compra como en la recomendación.