
DJI no deja de sorprender: analizamos el dron DJI Spark
A los pocos días de terminar el análisis del dron Mavic Pro la marca DJI lanzó al mercado un nuevo modelo llamado Spark que sería como el hermano pequeño, en este análisis comprobaremos si se trata de una maniobra de marketing o si realmente tenemos una alternativa del Mavic Pro para los usuarios ‘no pros’.
Diseño
Su diseño es impresionante. Había leído infinidad de reviews que decían lo pequeño que es pero hasta que no lo tienes en la mano y un iPhone 7 le hace sombra no te lo puedes creer. DJI ha diseñado un Mavic Pro en miniatura.
El Spark mantiene la esencia del modelo mayor, tiene 4 hélices que se ajustan automáticamente en el vuelo, con una cámara situada en el frontal, sensores delanteros, una batería de larga duración y almacenamiento por tarjeta micro-sd. Además incluye infinidad de leds que notifican del estado del dron. Lo que no incluye el Spark es mando como comentaré en el siguiente apartado.
Pasamos a destacar todos los botones y conexiones que tiene este diminuto aparato:
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En la parte frontal del dispositivo se encuentran los sensores de detección de obstáculos y de profundidad. Además encontraremos la cámara, de la cual hablaremos a continuación. Desde esta perspectiva delantera también vemos las aspas del dispositivo, con sus motores en la parte media Y los LED en la parte inferior de estos brazos delanteros.
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En la parte derecha del dispositivo veremos perfectamente las a las laterales, con dos rendijas para que salga el aire del interior del Spark. En la parte izquierda del dispositivo no se encontramos las mismas conexiones que en su parte derecha, el Spark es completamente simétrico.
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En la parte superior del dispositivo nos vamos a encontrar la única seña de color del modelo que como hemos comentado en el apartado de diseño podemos pedir en varios colores.
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La parte trasera del dispositivo es quizás la más interesante, incluye una pestaña con el nombre del modelo que si la levantamos encontramos el conector micro USB y la ranura de tarjetas micro SD. Más hacia bajo encontramos los cuatro LED de estado de la batería, y el botón de encendido y apagado que como siempre tendremos que pulsar un toque y luego mantener presionado para realizar estas funciones. Además si hacemos un solo clic en este botón de la batería podremos saber su porcentaje restante.
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La parte inferior del dispositivo es pura tecnología. Veremos lógicamente las cuatro aspas centradas por cada uno de los LED de estado, en color verde y rojo que son capaces de parpadear para informarnos del estado del mismo. Además se incluyen unas gomas de medio centímetro aproximadamente que van a permitir que la barriga del dispositivo no repose directamente, si no que lo haga sobre estos pequeños salientes. Además también vamos a encontrar cuatro pequeñas placas por si queremos cargar la batería con un cargador dedicado y en la parte más hacia la cámara tres sensores que controlan la distancia del dispositivo al suelo así como realizar las funciones de vuelo inteligente.
Control
Si hemos usado un Mavic echaremos de menos el mando de control. No tanto por la información que ofrece sino por el propio control, los joysticks y los botones personalizados.
Se hará todo de serie con un teléfono y la app DJI GO. El funcionamiento es extraordinario y podemos disfrutar de una buena experiencia de vuelo. Lo que si me ha resultado un poco incómodo o diferente es el control táctil, imagino que con el iPhone 7 o teléfonos de gama alta el control será excelente pero si usamos un teléfono de gama media no será tan bueno seguro. En este punto un teléfono con una pantalla grande se agradecerá bastante.
Hay que tener en cuenta que la conexión con el teléfono, iPhone 7 en mi caso, se hace por wifi por lo que la distancia de funcionamiento se reduce ligeramente respecto a su hermano mayor.
Facilidad de uso
Si lo comparo con la facilidad de uso del Mavic Pro y su mando el Spark pierde por su control táctil. Sin embargo podemos pedir en la web de DJI un mando y se solucionara este inconveniente. Por otro lado es cuestión de adaptarse, si practicamos y practicamos terminaremos dominando el control táctil y resultará fácil con el tiempo. Solo hay que tener en cuenta que los primeros vuelos hay que estar más concentrado de lo normal. Si me quedara el dron seguramente terminaría comprando el citado mando.
Vuelo inteligente
Dispone de algunos modos de vuelo inteligentes. Empezando con el modo principiante que limita la velocidad, altura y distancia de vuelo. Además de la distancia máxima de vuelo y su altura.
El dron se manejará mediante un dispositivo compatible y la app DJI GO, gratuita en la tienda de aplicaciones App Store. Se vinculará mediante una red wifi creada por el dron llamada Spark y que permite una distancia máxima de uso de 50 metros de altura y 100 metros de distancia, siempre sin tener obstáculos que puedan interferir en la comunicación o el propio viento.
En cuanto al viento, tanto el Karma de Gopro como el Mavic Pro soportan ráfagas de viento moderadas. Siendo el modelo Mavic Pro un verdadero pájaro al ser capaz de permanecer en el mismo sitio aun cuando el viento se vuelve fuerte. Sin embargo, el tamaño y diseño del Spark no es tan ágil contra el viento. Las ráfagas leves de viento serán soportadas pero cuando vemos que los árboles se mueven no es buen momento de volar el Spark, nuevamente su público objetivo es el más amateur y seguramente el sentido común también nos diría de no volar el dron en esa situación.
Legislación
Seguimos con el mismo inconveniente que teníamos con otros modelos de dron, la legislación en España es ciertamente restrictiva y afecta directamente a este dron. DJI lanza su modelo para el público amateur que estará muy alejado de estos temas legales y seguro querrá volar su nuevo gadget donde quiera, siempre en condiciones de seguridad. Recomiendo que si quieres adquirir este Spark te leas la normativa para saber si te merece la pena.
Autonomía
El Spark dispone de unos quince minutos de autonomía cuando el tiempo es perfecto. Si no hay viento podremos alcanzar unos catorce minutos, más o menos. Como la batería es extraíble no es mala idea adquirir una de recambio.
Lo que si hay que tener en cuenta es que cuando nos quedan tres minutos de vuelo nos aparecerá una advertencia de “aterriza ya”, y desde ahí a que el dron no tenga energía es muy poco tiempo, entre que elegimos zona de aterrizaje y desciende es para estar muy pendiente y concentrado.
El tiempo de carga del Spark es de dos horas aproximadamente, teniendo en cuenta su autonomía de vuelo es un dato bastante bueno. Además un aspecto que me ha encantado es que cuenta con puerto micro-usb para la carga por lo que no tenemos que recurrir a un cargador de pared sino que lo podremos hacer con una batería externa o incluso un ordenador. Tener en cuenta que si usamos uno de estos dispositivos el tiempo de carga puede ser mayor.
Rendimiento
Si el Mavic Pro era un modelo ágil y muy dinámico en cuanto a los movimientos este Spark es lo más juguetón que he probado. Quizás demasiado incluso en algunas situaciones. Pese al control táctil de un smartphone o tablet la tranmisión de nuestro movimiento en la pantalla al dron se realiza muy rápida.
Algunos usuarios se echarán las manos a la cabeza y dirán que controlar un dron con un teléfono táctil es un disparate, pero sinceramente los hooligans y puritanos de este sector no permitirían que un civil pueda volar un cacharro de estos. El funcionamiento es fácil, sencillo e intuitivo. Junto a su diminuto tamaño y la posibilidad de controlarlo con el propio iPhone, que siempre llevamos encima, lo convierte en un dispositivo super recomendable para todo el mundo.
La cámara del Spark está estabilizada en dos ejes, inclinación y rotación; por lo que las tomas quedarán muy dinámicas, e incluso si estamos realizando un desplazamiento con el dron la imagen final no se verá afectada. A diferencia del Mavic Pro que va estabilizado en tres ejes, este Spark si que notará las ráfagas de viento cuando grabamos y hay algo de viento suave a medio.
Calidad de las fotografías
La cámara del Spark tiene un sensor CMOS con 12 Mpx, y la fotografía resultante tiene una calidad correcta para el público amateur pero quizás algo escasa para entusiastas de hacer fotos aéreas. Quizás este sea uno de los puntos más negativos del modelo.
Calidad de los videos
El video resultante tiene una calidad máxima de 1920 x 1080p con 30 fotograbas por segundo, la verdad, de nuevo tengo que reconocer que para los usuarios más amateur sea quizás suficiente, pero para un público algo más exigente se antoja escaso, quizás con 60 fps sería algo más competitiva. Ya que recordemos el mismo iPhone 7 es ya capaz a esa resolución pero con 120 fps.
Precio y disponibilidad
El Spark se puede adquirir a un precio recomendado de 599€ en diversas tiendas como la propia de DJI. Sin embargo he tenido una experiencia no demasiado buena con el servicio post-venta ya que se realiza sólo por correo electrónico y en inglés por lo que yo personalmente elegiría otra tienda como Amazon.
Dron DJI Spark | 599€ en Amazon
Dron DJI Mavic | 1.197€ en Amazon
Análisis y primeras impresiones DJI Spark
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Lo que más me ha gustado, su tamaño, comportamiento en vuelo, tiempo y método de carga me han dejado con la boca abierta.
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Lo que menos me ha gustado, que no se incluya un mando para un control más pro o que este accesorio sea más económico.
Resumen, DJI nos vuelve a dejar con la boca abierta con un dron enfocado a los usuarios amateur, con una cámara de video y fotos semi estabilizada en dos ejes, con control táctil con una app gratuita… poco más se puede pedir a un dispositivo tan sumamente genial. Si tuviera grabación en video 4K sin duda me lo quedaría con los ojos cerrados, siendo 1080p tengo que recapacitar de si realmente es buen momento o conviene esperar unos meses hasta ver cómo reacciona el sector.