Con más de tres meses de uso quiero analizar a fondo al iPad Air de 11 pulgadas con chip M2, lanzado por Apple en 2024. Como siempre, en este canal, vamos a revisar cada aspecto, tanto lo bueno como lo malo.
El iPad Air sigue manteniendo ese diseño estilo «Pro» que ya conocemos: bordes rectos en los laterales y esquinas curvadas. Este diseño favorece que podamos sujetarlo cómodamente con dos manos o incluso con una sola para leer el periódico. En términos de ergonomía, sigue siendo un iPad muy cómodo de manejar.

Pero hay que decir que no hay novedades en este aspecto: mantiene exactamente las mismas dimensiones que el modelo anterior. No estamos hablando de un nuevo diseño ni de un rediseño; es básicamente el mismo iPad estéticamente.

Apple ha cambiado la manera en la que se refiere al tamaño de la pantalla, pasando de 10,9 a 11 pulgadas. Sin embargo, en términos de tamaño real, no hay cambios con respecto al modelo anterior. El brillo sigue siendo de 500 nits, suficiente para muchas situaciones, aunque es cierto que se queda corto bajo la luz directa del sol o en ambientes muy iluminados, por ejemplo, si queremos ver una película en la piscina a plena luz del día.

Donde más vamos a notar la diferencia es en las funciones Pro que no tiene: no cuenta con Pro Motion, no es OLED y el brillo no es tan potente como en los modelos Pro. A pesar de esto, la pantalla es más que suficiente para ocio: ver películas, series o vídeos de YouTube. También puede ser una buena opción para profesionales que no necesiten la última tecnología. Además, podemos utilizar la pantalla dividida en horizontal, algo que personalmente encuentro muy útil cuando necesito trabajar con dos apps a la vez.

En cuanto al rendimiento, pasamos del chip M1 al M2. Apple nos bombardea con datos sobre el salto de potencia de este nuevo chip, pero la realidad es que no podemos hacer más cosas con el M2 de las que hacíamos con el M1. Para la mayoría de las tareas, el usuario común no va a notar grandes diferencias. El iPad tiene más rendimiento del necesario para el ocio y es más que suficiente para la mayoría de los usuarios.

De hecho, pienso que hemos llegado a un punto en el que el rendimiento ya no es un problema en el iPad. iPadOS es cómodo para ocio y ciertas apps, pero, sinceramente, para trabajar sigo prefiriendo un sistema operativo de ordenador como macOS.

En cuanto a la autonomía, no hay un salto generacional en la batería. Seguimos con batería suficiente para una jornada completa. Algunos diréis que hay mejoras porque ahora hay más potencia y la autonomía se mantiene, y en parte es cierto: la optimización se ha logrado gracias al chip M2. La carga es por USB-C y viene con el cable incluido, aunque el cargador no está incluido. Personalmente, recomiendo un cargador de 30W que nos cargaría hasta un 50% de batería en media hora. Creo que Apple debería centrar sus esfuerzos en innovar en cuanto a la tecnología de baterías, porque es un área donde aún hay mucho por mejorar.

Una novedad interesante es la posición de la cámara frontal, que se ha movido del borde corto al borde largo, una posición más natural para la mayoría de los usos en horizontal. Además, con la función Center Stage, siempre estaremos en el centro de la imagen durante las videollamadas. La cámara graba en 1080p, y aquí es donde siento un poco de decepción: habría estado bien que la cámara frontal grabara en 4K.

Otra diferencia con el iPad Pro es que este iPad Air sigue utilizando Touch ID en lugar de Face ID. El desbloqueo es perfecto y, además, sigue estando en el botón de encendido, lo que me parece la mejor ubicación.
En cuanto al sonido, la potencia y calidad son correctas para ver una película solo y disfrutarla. Los graves son decentes y, para el ocio, está bastante bien. Sin embargo, no sería mi primera opción para ver mi serie favorita usando los altavoces integrados, salvo que no haya otra opción.

Si tuviera que recomendar un modelo, os diría que con 128 GB de almacenamiento es suficiente, especialmente si combinamos esto con iCloud. A menos que tengas pensado instalar una gran cantidad de aplicaciones o juegos, tendrás espacio de sobra. Si eres de los que instala mil juegos y salta de uno a otro, entonces quizá deberías considerar el modelo de 256 GB. Personalmente, sigo usando un iPad de 128 GB y nunca me he quedado sin espacio. Me gustaría saber qué pensáis vosotros, dejádmelo en los comentarios.

- Lo que más me ha gustado del iPad Air es que mantiene un buen equilibrio entre prestaciones y precio, especialmente teniendo en cuenta la subida de precios de Apple en sus productos.
- Lo que menos me ha gustado es que la diferencia con el iPad Pro se ha agrandado tanto que ahora son productos muy distintos, y quizá el Air se haya quedado un poco atrás tecnológicamente para aquellos que siempre quieren la última tecnología, pero sin llegar a necesitar un modelo Pro.
En resumen, si lo que buscas es un dispositivo para ocio, el iPad Air es la opción más sensata. Tiene la potencia y la autonomía suficiente para hacer de todo. Sin embargo, si das mucha importancia a tener la última tecnología y, en especial, la mejor pantalla, entonces quizá deberías considerar el iPad Pro.