
Samsung Galaxy S8, análisis completo. ¿Rival del iPhone?
Después de todo lo que se ha hablado, a favor y en contra, del Samsung S8, tengo que analizar cada variable del teléfono en profundidad para saber cuáles son los puntos débiles y así poder sacar una única conclusión, siempre basada en mi experiencia de uso.
Samsung S8, unboxing y primeras impresiones. Apple, ponte las pilas.
Lo primero que hay que decir es que Samsung no nos ha cedido el teléfono por lo que somos completamente libres de opinar lo que queramos. Lo segundo, somos usuarios de iPhone por lo que es probable que se nos vea el plumero en más de una ocasión, aunque como siempre seré crítico y diré tanto lo que me gusta como lo que no me gusta. Y esto último lo enlazo con el tercer punto a tener en cuenta: esta es mi opinión sobre un smartphone, nos puedes tener en cuenta o no, pero no te vuelvas loco, si el Samsung S8 te gusta cómpralo, siempre vas a encontrar gente a favor y en contra. Comencemos con el análisis del Samsung Galaxy S8.
Diseño
El diseño del Galaxy S8 es llamativo, atractivo, peculiar, arriesgado y añado que me resulta sexy. Es llamativo por su tamaño, del cual hablaremos posteriormente en detalle. Atractivo por ese diseño semi-curvo que hace que la pantalla no tenga biseles ni bordes laterales. Peculiar por su apuesta de colocar un sensor principal en una parte secundaria en uso del teléfono. Pero es sexy, es suave, como sedoso, el toque de cristal es francamente cómodo de coger.
La pantalla marca el diseño general del teléfono, los bordes de ésta existen solo en la parte inferior, que sirve únicamente para la protección y sujección de la pantalla, y por un marco superior donde se esconden una buena cantidad de sensores, de izquierda a derecha: led del reconocimiento de iris, sensores de luz ambiental y de proximidad, el altavoz para las llamadas de voz, la cámara frontal para hacer fotografías y videos y una cámara adicional en la parte derecha del mismo dedicada exclusivamente para el reconocimiento de iris.
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En la parte superior encontraremos la bandeja para la tarjeta micro-sim y tarjeta micro-sd.
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La parte derecha está dedicada al botón de encendido y apagado.
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En la parte izquierda encontramos los botones de bajar y subir volumen, más un botón adicional que Samsung ha añadido para su servicio Bixby del que luego hablaremos, pero poco ya que sería perder energías.
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En la parte inferior del S8 encontramos el jack de audio 3.5mm, el puerto para la carga mediante cable que es de tipo usb-c y a la derecha del todo un micrófono más el altavoz.
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La parte trasera del teléfono es quizás uno de los puntos que más controversia general ha generado y la que a mi personalmente me distancia de este S8 a la hora de la compra. Encontramos así el led para las fotografías, que se puede usar como antorcha en los videos. Además de la cámara trasera y el lector de huellas.
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Junto al flash se encuentra el sensor de pulso cardiaco. Sinceramente, en mi opinión no tiene demasiado sentido práctico incluir este tipo de sensor deportivo o de actividad diaria en la parte trasera de un teléfono de casi seis pulgadas. No vamos a ir corriendo con nuestro dedo justo en ese sensor durante diez kilómetros, ni mucho menos en bicicleta o durante el día a día con un dedo pegado. Sinceramente, es algo que Samsung podría haber ahorrado.
Ergonomía, como he comentado el teléfono es cómodo. Samsung ha rectificado respecto al modelo Edge cuyo borde tuvo diversas críticas, en esta versión 8 los bordes no molestan al usar el smartphone, y podemos posar las manos sin problema en el día a día, tanto de forma vertical u horizontal. Lo que si que tengo que señalar en el día a día es que cuando hablamos por teléfono, y nos situamos el teléfono entre el cuello y la mejilla es posible que se nos resbale ligeramente, algo que con otros teléfonos no me ha pasado.
Tamaño
Tenemos un teléfono con una pantalla francamente grande, si contamos los bordes laterales tiene 5,8’’ pulgadas de pantalla. Y si no contamos con estos dos pequeños bordes curvos tendremos un teléfono de 5,6’’. Como ya sabéis el tamaño de una pantalla va de esquina a esquina contraria, y en este caso tenemos un teléfono predominantemente rectangular, es decir, no es tan cuadrado como otros sino que hay una clara diferencia entre el largo y su ancho. Esto hace que tengamos que hacer menos scroll navegando por internet, según Samsung. Aunque dejaremos la comparativa con el iPhone para un video dedicado, tenemos que decir que este scroll es el mismo en ambos teléfonos, salvo que quitemos el zoom por defecto del Samsung, y entonces si, haremos menos zoom, aunque tenemos que ser unos linces ya que esta letra sin zoom es algo pequeña para mi gusto.
Sobre el tamaño general tengo que decir dos cosas: en primer lugar este toque tan rectangular hace que se llegue bien con una mano a ambos laterales del teléfono pero en mi caso no llego bien a la parte alta del mismo. Y esto me ocurre cuando sitúo en dedo en el sensor de huellas. Esta es una de las quejas que también tienen los usuarios del 8+. Y segundo, el tamaño es una auténtica maravilla, es decir, contamos con un teléfono mucho más grande que un iPhone 7 Plus pero sin embargo es más pequeño en tamaño global. Un acierto de Samsung sin lugar a dudas.
La pantalla del Samsung S8 tiene una densidad de 570ppi, con un ratio de dimensiones 18,5:9, sinceramente es un peculiar cuanto menos. Lo más llamativo es que el S8 trae por defecto la resolución de 2.220x1080px y que tendrá que ser el usuario el que entre a los ajustes y configure la resolución más alta que permite, siendo de 2.960×1440 px, una joya que sinceramente mi ojo no es capaz de diferenciar lo más mínimo salvo en ciertas escenas de acción que el polvo de una explosión se ve con un mínimo detalle más, repito que hay que fijarse en detenimiento para lograr distinguir la diferencia. Por otro lado, la enorme configuración y personalización de Android permite configurar a medida el zoom de la pantalla, me he encontrado cómodo con la configuración de resolución más alta, el zoom en modo pequeño y la fuente de la pantalla en pequeño.
Pantalla Always On
Terminando con la pantalla, la función que más me ha gustado ha sido “always on”, que simplemente mostrará siempre el reloj con los iconos de las aplicaciones que hayamos recibido una notificación, por lo que podremos ver si tenemos un correo electrónico, un mensaje de Whatsapp o una alerta de calendario sin necesidad de coger el teléfono. Esta pantalla de always on, como no, se puede configurar para que también muestre la fecha, el porcentaje de batería y otras ochocientas cosas más, a gusto de todos.
Peso, Samsung cita el peso del teléfono en 155 gramos. Si lo queremos comparar con el referente de la competencia, el iPhone 7, es 33 gramos más ligero que el iPhone 7 Plus, pero 17 gramos más pesado que un iPhone 7 de 4,7’’. Al contar con una batería más grande y una pantalla de 1,1’’ más, pues sinceramente, ¡Ole por Samsung y el peso!.
Autonomía
En este apartado ya empezamos a hablar un poco de Android. Y es que aunque el S8 cuenta con 3.000mAh de batería no he notado o sentido un wow al tener el teléfono. Quizás debido a que cuento con un iPhone 7 que me permite no cargar el teléfono en todo el día, pero debido a que estos teléfonos de Samsung siempre han presumido de mucha autonomía, sinceramente esperaba más.
Depende muchísimo de cómo use el teléfono, si lo uso poco, es decir, me limito a contestar mensajes de whatsapp, leer el contenido de redes sociales como Instagram o Facebook, compartir alguna foto o simplemente contestar y escribir algún correo electrónico tendremos algo de batería al final del día.
Sin embargo, a medida que vamos usando otras aplicaciones, por ejemplo, la radio durante la comida, Spotify durante las horas de trabajo, o quizás algún juego mientras esperamos una reunión, será difícil que la batería llegue al final del día de forma cómoda. En mi caso he tenido que conectarlo a la hora de la cena al cargador. Los últimos días de uso he usado una powerbank sencilla para recargar la batería a medio día para conseguir llegar al final del día con una batería superior al 20%.
Algunos de los días he usado el teléfono de forma más exigente, grabando muchos videos a 4K, haciendo fotografías, subiéndolas al servidor de Samsung… usando el correo de forma intensa… y sin duda, a las seis de la tarde el Samsung S8 ha dicho basta. Pienso que está autonomía está muy afectada por el sistema Android y la forma que tiene de gestionar las apps en segundo plano. Si somos obedientes y hacemos caso de las constantes sugerencias del sistema y vamos pausando las apps manualmente si que vamos a conseguir una buena autonomía. Pero en mi experiencia creo que la batería es un punto débil para un teléfono valorado en más de 800€.
Como ya teníamos en modelos anteriores del Galaxy el S8 es resistente al agua, en concreto permite ser sumergido 1,5 metros durante un máximo de 30 minutos. Esto hará que si se nos cae a una piscina o nos cae una buena cantidad de agua de lluvia al smartphone no le pasará absolutamente nada. Si que he notado que la cámara funciona mal cuando recibe agua, costando mucho a la lente conseguir un enfoque nítido y rápido, un problema muy menor sinceramente ya que en escasa ocasión saldré lloviendo a hacer fotos o vídeos con un teléfono.
Carga inalámbrica
Pues si, Samsung apuesta por la carga inalámbrica, y no podemos saber qué tal funciona ya que el accesorio que lo permite (el cargador) no va incluído. Este accesorio se denomina Wireless Charger Convertible, y estará disponible en la propia web de Samsung. Creo personalmente que un teléfono de gama alta debería incluir todos los accesorios de serie, imaginar un coche sin ruedas. Pues esto es algo parecido. Una de las características más útiles del teléfono que no podemos usar salvo que volvamos a pasar por caja.
Puerto usb-c
Otro olé y olé por Samsung. Se apuesta por el puerto USB-C y es que es el estándar de moda. Ni micro-usb, ni puertos usb de versiones extrañas ni aunque nos duela lightning privativo. Usar un estándar hace que los accesorios sean universales y que no estemos obligados a adquirir los de la propia marca. Este puerto permite conectar accesorios como un pendrive, opción que me gusta mucho, otro tipo de dispositivos como una cámara Gopro o para cargar el teléfono.
Por cierto la función de carga rápida permite recargar la batería interna en menos de dos horas siempre que usemos un cargador compatible, y no todos lo son.
Rendimiento
No voy a entrar en si lleva un procesador de dos o treinta núcleos, creo que son solo datos y que lo que importa son las conclusiones. Decir que el tiempo en abrir aplicaciones es muy rápido, instantáneo en alguno de los casos como Google Chrome o la app de Gmail. Cambiar entre pestañas en el navegador, reproducir un vídeo, pararlo rápidamente y abrir otra app es muy bueno. Sin duda a la altura de nuestro referente, el iPhone 7.
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. A mi juicio la agilidad en abrir y cerrar aplicaciones básicas es pareja al iPhone 7, y superior a muchos otros teléfonos con Android de amigos y familiares que he probado hasta la fecha. Resumiendo el rendimiento, podrás usar todas las aplicaciones y juegos de la tienda de Google sin ningún problema.
Almacenamiento
Una exigencia o petición de los usuarios de la gama Galaxy ha sido siempre que tuviera una ranura de tarjetas micro-sd para poder tener una expansión de memoria rápida para los videos y las fotos principalmente, en mi experiencia ha sido positivo ya que de esta forma he podido transferir los videos grabados a 4K al ordenador de una forma rápida. Además si tenemos una cámara con este tipo de memoria la podemos insertar dentro del teléfono para ver los vídeos directamente.
Pero la mejor opción de contar con un almacenamiento extra es que podemos comprar hoy un modelo de 64Gb y si dentro de seis meses nos quedamos sin espacio de almacenamiento no es necesario vender y comprar un teléfono nuevo; o lo que es más molesto todavía: estar eliminando fotos y videos; sino que simplemente podemos comprar una tarjeta micro-sd de hasta 256Gb y tendremos hasta cuatro veces más de memoria que de fábrica. De nuevo tenemos opciones y versatilidad máxima para que sea el usuario el que tenga la posibilidad de decisión, y esto a mi me gusta mucho.
Capa y apps de Samsung
Vengo probando algunos smartphones de Samsung desde hace años y veo como cada vez son más limpios en cuanto a las aplicaciones y capas propias, en esta versión tenemos un Android bastante plano, es decir, Samsung no ha añadido excesivas modificaciones, recordar que se trata de Android 7 Nougat, instalada de fábrica, no tenemos que realizar modificaciones o instalaciones extrañas, quizás uno de los aspectos que más pánico nos da a los usuarios de iOS.
Algo que no me ha gustado es que no hay uniformidad en los reproductores de vídeo, si entramos en As tendremos un tipo, en Netflix otro tipo… en una app como YouTube de otro tipo… es algo que yo como usuario de iOS pienso que usar siempre la misma interfaz, botones y colocación de los botones facilita el uso.
Bixby
Si Google consigue que algo funcione ahí está Samsung para copiarlo. Y así ha sido con esta función llamada Bixby que nos mostrará tarjetas de lo que hacemos al día, un resultado de fútbol, los próximos eventos del calendario. Es decir, lo mismo que hace Google Assistant pero ahora con el sello de Samsung y con la limitación que determinadas funciones sólo están en inglés y coreano.
Iconos con sensor de presión
Este S8 incluye una nueva función que ya habíamos visto en el iPhone y consiste en que la parte inferior de la pantalla permite reconocer la presión de nuestro dedo para ejecutar diversas acciones. En mis pruebas funciona a la perfección y se echa de menos que la tecnología se hubiera implementado en el 100% de la pantalla.
El botón central por ejemplo, si lo pulsamos con fuerza se activa Bixby y podemos tanto reconocer la imagen que estemos capturando como desde ahí mismo hacer una captura de la pantalla y compartirlo.
Cámara
Tenemos que diferenciar entre la cámara delantera y la trasera, y entre la función de vídeo como de foto:
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Cámara trasera
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Foto, la cámara trasera tiene una resolución de 12Mpx, en mis pruebas hay que reconocer que para un uso amateur será suficiente para hacer fotos a nivel amateur, sin ser amantes de la fotografía y para ser subidas a redes sociales. Veo que los colores están demasiados saturados y no son precisamente fieles. La luminosidad es de f/1.7, dificil de igualar por objetivos profesionales del mercado, lo cual nos hace pensar un poco mal hacia más un movimiento de marketing que útil. Y así es: la lente se fuerza mucho a conseguir esos 1.7 e incluso por la noche tenemos un grano o ruido demasiado predominante, el negro por la noche es un cúmulo de pixeles feos que no está a la altura de un teléfono de gama alta, siempre en mi opinión.
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Vídeo, pienso que hace mejores videos que fotos. Tiene calidad 4K con resolución 3.840×2.160 a 30 fotogramas por segundo. Siendo críticos este 4K hubiera sido más apropiado con 60fps. Para alcanzar esta tasa tenemos que reducir la resolución hasta el fullhd. Exactamente lo mismo que en el iPhone 7.
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Cámara delantera
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Foto, la cámara delantera tiene 8Mpx con la misma luminosidad que la trasera, f/1,7. De nuevo tengo que señalar el enorme ruido por la noche y en situaciones de poca luz. El balance de blancos de esta cámara varía mucho de la incidencia de luces indirectas y he tenido siempre que recurrir a programas correctores de terceros como Lightroom en el ordenador para afinar un poco los colores. Para ser una cámara delantera no está mal pero no sorprende lo más mínimo.
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Vídeo, permite grabar con una resolución 2K de 2.560×1.440px, más que suficiente para la mayoría de usuarios. Sin duda el aspecto de video está mucho más evolucionado que el de fotos.
Habrá usuarios que echen en falta la cámara dual, como en el iPhone 7 Plus o la estabilización óptica. Por contra el S8 ofrece un modo pro, que permite seleccionar la velocidad de disparo, la exposición y el balance de blancos. En mis pruebas lo único realmente útil ha sido la velocidad de disparo, permite desde 1/10 segundos hasta 1/24.000. Si cuentas con un teléfono con estas opciones es un atractivo para acercarte al mundo de la fotografía pero no va a dejar tu réflex en casa, algo obvio pero que quiero señalar claramente.
Escáner de iris
Una de las características técnicas más atractivas del S8 es este sensor que es capaz de desbloquear el teléfono reconociendo nuestro iris. En las pruebas, funciona bien en la mayoría de ocasiones pero no siempre. Tengo que colocar el teléfono en una posición excesivamente perfecta para que funcione. Y aunque suene obvio quiero recordar que no funciona con gafas de sol, tampoco si nuestras gafas están un poco sucias, y tampoco si nuestra cara no está al 100% alineada con el S8. Y otro dato crítico: cuando hay luz el funcionamiento es infinitamente mejor que cuando no lo hay. Por la noche o en interiores no funciona de forma estable, unas veces si y otras no. Mi opinión es que las veces que funciona se agradece pero cuando no lo hace me desespera. Y sinceramente sólo uso el escáner de iris por la situación incomprensible del lector de huellas. Si tengo que elegir me quedo con la huella que funciona siempre.
Huella dactilar
Como digo el segundo método para desbloquear el teléfono, entre otras funciones, es el sensor de huellas dactilares, que tiene ventajas pero también claras desventajas. En la ventaja que funciona, y visto lo visto no es poco. La desventaja que está situado en la parte trasera del teléfono a un lado de la cámara. En mis pruebas es lo más incómodo e inútil que he probado hasta la fecha. Pongo más el dedo sobre la cámara que en el sensor. Sólo lo uso cuando el iris no me reconoce y es algo que me saca de quicio. Esta decisión de Samsung me ha ayudado a reflexionar y es que yo no compraría un teléfono con huella dactilar en la parte trasera, se llame Samsung, Apple o Google.
Sonido
Una de las quejas más escuchadas del S8 es que el altavoz es único, no es frontal y cuando jugamos este sonido se pierde un poco. Si hemos probado un iPhone 7 Plus y luego este S8 es como viajar al pasado. Por otro lado Android tiene algo que me encanta y es la gestión del sonido de llamada, diferente al sonido multimedia, de sistema o para las notificaciones.
La calidad del altavoz es correcta pero pienso que demasiado justa para un smartphone de gama alta de 800€.
Android
Quiero señalar algunas funciones de Android que me ha gustado usar en el S8. En primer lugar la pantalla dividida que me permite tener abierto Whatsapp y un pdf de forma simultánea. El S8 lo mueve perfectamente y como usuario de iOS esta función me da envidia.
Sin embargo, he encontrado algunas funciones y características que no me he terminado de convencer. Como tener una pantalla de accesos directos y otra con todas las aplicaciones, que el reproductor de vídeo no sea uno mismo sino que varíe en función De la Fuente. Además el funcionamiento, optimización de las tareas y apps en segundo plano no es tan bueno como en iOS, teniendo que desactivar manualmente muchas aplicaciones para que no consuman la batería del teléfono en minutos. Complejo en mi opinión para usuarios que no quieran trastear entre los ajustes de un teléfono.
En cuanto al sistema de pagos, Google Wallet, Samsung Pay… ¿cuál usar?. Sinceramente esta semana de uso he echado mucho de menos Apple Pay.
Auriculares
Y una de las sorpresas ha sido que los auriculares son de la marca AKG. En principio hemos pensado que serían de una calidad brutal pero hemos salido del engaño nada más usarlos. La calidad de sonido es baja, a mi juicio algo inferior que los EarPods que vienen junto al iPhone 7. Lo bueno es que son inear y que el micrófono es excelente para hacer llamadas. Sin olvidar que se sigue apostando por el conector jack de auriculares 3.5mm.
Precio
El Samsung S8 tiene un precio de salida de 809€ para el modelo de 64Gb. Existe otro modelo S8+ por 909€. Es 40€ más caro que un iPhone 7 de 4,7” pero más barato que el 7 Plus.
Samsung Galaxy S8, análisis completo
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Lo que más me ha gustado, la genial pantalla sin bordes, la enorme personalización de botones y parámetros de Android con algunas de sus mejores funciones como pantalla dividida.
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Lo que menos me ha gustado, la autonomía es escasa para un modelo de gama alta, la necesidad de comprar accesorios adicionales para la carga inalámbrica y sin duda dos aspectos a tener en cuenta: en primer lugar el reconocimiento de iris que a mí no me ha terminado de funcionar bien en determinadas ocasiones y una localización del lector de huellas dactilares que hace que tenga claro que no compraría un teléfono con esa disposición.
En resumen, el Samsung Galaxy S8 tiene de todo. Cámara de alta resolución, batería de gran capacidad, sensores de reconocimiento facial, de iris, huella dactilar, presión en la pantalla, pantalla de borde a borde… y todo eso metido en un teléfono de tamaño reducido. Sin embargo una sopa no se hace echando todos los ingredientes del mercado, hay que ponerle un poco de sentido y lógica, y este S8 no la tiene. Se ha apostado por más de todo sin detenerse a analizar la calidad. Y por cierto, no es por Android ya que aunque llevará iOS tampoco sería una de mis elecciones.