
OS X Yosemite y su interfaz
Todos esperábamos un cambio de la interfaz visual para OS X al estilo iOS y con Yosemite se confirma esta transición. Apple ha implantado las experiencias visuales que nos da iOS 7 y nos encanta. Lo primero de lo que uno se da cuenta, es de un diseño más plano y claro, que consigue una grata sensación de “limpieza”.
En el Dock nos encontramos con nuevos iconos y un acabado 2D. Sin olvidar la renovada tipografía, adaptándose al cambio, siendo más clara y legible. El efecto translucido, del que ya disfrutamos en iOS, es otro de los grandes destacados en OS X Yosemite. Estas transparencias no sólo las tendremos presentes en el escritorio o ciertas partes del sistema, todas las aplicaciones podrán hacer uso de este efecto.
El estilo Mac siempre ha sido minimalista pero con Yosemite lo consiguen aún más. En Apple han querido simplificar la interfaz del sistema operativo y han conseguido un buen resultado, eliminando, por ejemplo, elementos superfluos en la barra de herramientas, dejando espacio para lo que de verdad importa, el contenido.
¿Recordáis la palabra skeumorfismo? Pues ya podéis intentar encontrar algo en ésta renovadísima versión de OS X, porque no encontrareis nada. Apple ha rediseñado por completo todos los menús y aplicaciones del sistema, llevándolas a la mínima expresión.
Cuando os encontréis frente a frente con Yosemite, os daréis cuenta del verdadero cambio, de la verdadera evolución y de la simbiosis con iOS.
OS X más iOS que nunca.