Seleccionar página

Los nuevos MacBook Pro son un gran problema para Apple. Sus fans los critican y rompen el amor por la compañía

Apple es de las pocas compañías tecnológicas que tiene seguidores acérrimos, cualquier producto que lancen los de Cupertino es bienvenido entre aplausos y su trayectoria se convierte en un camino de rosas entre sus fans. El nuevo MacBook Pro ha roto esta norma y es que hasta los fanboys más cercanos están reticentes a hacerse con la nueva gama de portátiles y a su vez critican el producto.

La Touch Bar ha sido la gran protagonista en la presentación de los nuevos modelos de MacBook Pro, es lo que nos ha traido Apple como innovación, como revulsivo para impulsar a esta gama de portátiles. Muchos usuarios vemos esta Touch Bar como algo innecesario o como mucho un elemento más que no debería haber sido el protagonista sino un añadido a un producto más imponente. Dando el protagonismo a la desaparición de los puertos USB, ranura SD y nuestro querido conector MagSafe, un protagonismo negativo.

MacBook Pro a MacBook a secas

Porque el “apellido” Pro se ha perdido en esta generación, es el aspecto más criticado por la gran mayoría de los usuarios. Empezamos por la necesidad e incomodidad de usar conectores a la hora de querer usar un puerto USB o una SD, Apple ha obviado la cantidad de profesionales que necesitan hacer uso varias veces al día de dispositivos con estas conexiones y si en algún momento ha pensado en ellos les ha “cologado” un adaptador en sus mochilas, esa no es la solución, un portátil de gama alta no debería depender de ningún tipo de dogle para hacer su trabajo. Todo ésto limita mucho al nuevo portátil de Apple y sus fans son conscientes de ello.

Apple admitió que Intel no llegó a tiempo con los procesadores que Apple necesitaba para esta gama de portátiles, lo que hizo dejar a un lado los nuevos micros Kaby Lake, ya que su gasto energético es superior a los que monta el nuevo MacBook Pro. Y a su vez, los de Cupertino no nos dan la oportunidad de montar una memoria RAM mayor a 16 GB, también para ahorrar batería. Eso sí, hemos podido ver una pantalla con los marcos más reducidos y un terminal con menos peso y dimensiones considerablemente inferiores a la anterior gama. Una vez más Apple apuesta por la delgadez, crea dispositivos ligeros y de reducidas dimensiones, con unos acabados de primera. Pero esta vez han sacrificado algo más que componentes, en esta ocasión el resultado ha sido un pensamiento en común por parte de muchos de sus fans. “El MacBook Pro ya no es tan Pro”.

Y Apple se pone a temblar. Abramos los ojos, Apple pocas veces hace lo que ha hecho hace unos día, intenta hacernos ver como este nuevo MacBook Pro es el fututo, y tal vez lo llegue a ser, escuchamos declaraciones que han sido las máquinas profesionales más reservadas de toda la historia de Apple, pero sus movimientos hacen ver otra cosa. ¿Recordáis la última vez que Apple rebajó (por tiempo limitado) uno de sus productos o accesorios? Sí, nunca. Hace unos días hemos podido ver como los de Cupertino rebajaban drásticamente los precios de sus adaptadores y cables ¡Y hasta los de los monitoptes 4K y 5K de LG que anunciaron en la misma keynote de los Pro! Un movimiento poco esperado y que puede ser consecuencia de las críticas recibidas por parte de sus usuarios, Apple tiene miedo…

Podríamos hablar de cómo Apple ha elevado los precios de estos nuevos MacBook, empezar un debate de si las mejoras o incorporaciones en los mismos valen su precio en oro, ya que también ha sido foco de críticas. Pero aquí debería haber unanimidad, un dispositivo que se “queda en el camino” no puede tener un precio más alto (y mucho) que el antiguo y verdadero MacBook Pro.

Deja un comentario

Pin It on Pinterest