
Análisis iPhone 12 tras más de 3 meses de uso
Hoy hablamos del iPhone 12, analizaremos el modelo a fondo tras más de tres meses de uso intenso y veremos si merece la pena o conviene saltar al modelo Pro.
El iPhone 12 ha sido lanzado al mercado en octubre de 2020 y ha sido presentado junto al iPhone 12 Mini, y la gama Pro. Según mi experiencia de uso con los cuatro modelos considero que el 12 es un teléfono para los que las cámaras no sean clave pero sí importante, no quieran un teléfono pequeño como el Mini y no estén dispuestos a gastar los más de 1.000€ de inicio de la generación Pro.
El diseño del iPhone 12 presenta los bordes rectos, con los cuales solo he tenido molestia cuando usaba el iPhone a una mano durante mucho tiempo, el clásico ensimismamiento con video uno tras otro en Facebook o Instagram. La parte trasera es de cristal brillante que en mi caso está constantemente llena de huellas y los marcos laterales en aluminio mate.
Desde el punto de vista de la comodidad al ser el tamaño intermedio sí que veo necesario usarlo con dos manos para muchas tareas, aunque para leer una noticia, ver ropa en una tienda o escribir una entrada del blog haciendo uso del dictado por voz lo podríamos usar con una.
Destaca por una pantalla de 6,1”, es el tamaño intermedio, por debajo tenemos al Mini con 5,4” y por encima al Pro Max con sus 6,7”. La pantalla tiene unos colores vivos y realistas, y se ve muy bien en cualquier condición, ya sea por la noche, en una habitación oscura antes de irnos a dormir, como a plena luz del sol. En mi experiencia no noto diferencias en cuanto al brillo con el Pro si llevamos el brillo en automático, ya que rara vez necesitaremos el 100% del brillo.
Algunos usuarios pueden echar de menos es una tasa de refresco más alta, actualmente de 60hz. Para los más jugones quizás se quede corta, sí es algo que se esperaba en la generación Pro, quizás al público objetivo de este iPhone 12 esta función le resulte un poco más tibia.
Lo que no me ha gustado nada de la pantalla es la apuesta que Apple ha hecho por la resistencia ante caídas y no ante rallajos, ya que he tenido varios rallajos en cada modelo de la generación que he tenido y es raro el video que veo en Youtube de un iPhone de 2020 sin un fuerte scrache.
Como resumen del diseño creo que su tamaño guarda buen equilibrio entre la comodidad para llevarlo durante el día y la experiencia de uso.
Hablando de la experiencia de uso únicamente decir que el procesador es el mismo tanto en el Mini, como la generación Pro como en este iPhone 12 “a secas”. El nuevo procesador de A14 es tremendamente potente, podríamos abrir un debate en si es el mejor del mercado y supera los test más exigentes, pero sinceramente, con decir que vas a poder abrir cualquier aplicación o juego de la tienda App Store es más que suficiente. Además, lo positivo de iOS frente a Android es que nos aseguramos tener un teléfono con actualizaciones frecuentes para los próximos cuatro o cinco años y un funcionamiento muy bueno.
Una de las grandes novedades de esta generación ha sido la implementación del 5G. Como comenté en los videos de primeras impresiones es una tecnología que se está implementando y que no debía arrastrarte a la compra, más de tres meses después me reafirmo: a día de hoy el 5G no está implementado de forma sólida en España, llevo usándolo en 5G durante un mes y medio y la diferencia con el 4G es mínima, usándolo en el interior del anillo centro de Madrid principalmente.
Que no sea un modelo Pro no quita para que las cámaras tengan buenos resultados.
La cámara delantera ofrece fotografías buenas durante el día si hay buena luz, aunque es cierto que introduce ruido cuando la luz decae. Se ha incluido ahora el modo nocturno que funciona en este iPhone 12, pero no ofrece los resultados geniales de la gama Pro.
En cuanto al video, aquí el salto si es importante, especialmente con buena luz, donde podremos usar la cámara trasera y delantera casi de forma indiferente. Para personas que vayan a grabar un video blog o simplemente como contenido de redes sociales es una de las mejores cámaras en un smartphone, y todos creo estaremos de acuerdo en que no es la mejor.
La cámara trasera presente una doble lente, angular y ultra gran angular. Esta generación Apple ha puesto el foco en ofrecer más luz en sus lentes, pensado para esa fotografía nocturna donde siempre queremos que entre toda la luz posible para poder disparar un poco más rápido y que la fotografía sea nítida y con buenos colores. Aquí la diferencia vuelve a ser el modo nocturno, donde el iPhone es capaz de realizar y procesar varias imágenes dando como resultado una fotografía nítida, con excelente balance de blancos y que es muy difícil no salga como estamos nosotros viendo la escena. A diferencia de otras marcas donde al hacer una foto por la noche parece que nos han encendido los focos de un estadio de fútbol y saturados los colores, en este caso las fotografías son fieles a lo que vemos, que es lo que yo busco en la fotografía.
En cuanto al video, lo más importante es la grabación estabilizada con calidad Dolby Vision, muchos análisis sostienen que lo más destacado es el HDR, sin embargo, yo pienso que no es para todos los usuarios ya que requiere edición posterior con un ordenador para poder disfrutarlo al 100%. La estabilización ofrecida dejará más que satisfechos a los usuarios entusiastas y son muchos los profesionales que se dedican a diseño y grabación de video los que me han confirmado que tener una cámara de estas prestaciones en un iPhone es espectacular.
Lo que no resulta tan espectacular es el reconocimiento facial. Apple está siendo muy terca con el lector de huellas bajo la pantalla y la llegada de las mascarillas hace inútil desbloquear al iPhone con nuestra cara. Apple ha prometido una actualización de iOS 14.5 para poder desbloquear el iPhone si llevamos mascarillas, pero ojo, necesitamos incluir un Apple Watch y además que éste tenga un código de desbloqueo. Teniendo en cuenta que las mascarillas llegaron hace casi un año a nuestra vida me parece demasiado tiempo de espera, de Apple se espera una reacción y anticipación a este tipo de situaciones, han sido líderes de innovación durante años y esto no se debería de frenar, menos ahora.
Mas cuando la innovación del año viene en forma de cargador, llamado Magsafe y que no viene incluido en el embalaje original. Yo personalmente no encuentro motivos para comprarlo y sigo apostando por la carga del iPhone 12 de forma inalámbrica, aunque ni éste cargador tampoco va incluido. Lo más dantesco es que esta generación tampoco incluye cargador de pared, quizás la decisión más errónea de Apple de los últimos años.
También podemos cargar el iPhone 12 de forma estándar vía lightning, que es como casi siempre lo he terminado cargando tanto en el trabajo como cuando lo he ido usando en el coche con CarPlay. En mis pruebas la duración de la batería alcanza perfectamente para un día y una noche, lo que para mi ha tenido sentido es ponerlo a cargar todas las noches y quitarlo al irme a la ducha por la mañana, así siempre empiezo el día con el 100% de batería y cuando llego a casa es difícil que no esté por encima del 30-40%, salvo los días que he grabado mucho contenido de video a 4K que si he llegado con un 10-15%.
Recomiendo el modelo a personas que no busquen lo último de lo último pero sí quieran un teléfono para muchos años, que den importancia a las cámaras pero que tampoco sea su principal driver de decisión.
En el momento de realizar este análisis, y tras más de tres meses de su lanzamiento, podéis encontrar algunas tímidas ofertas del 3% en Amazon, 879€ para el modelo de 64Gb o de 959€ para el de 128Gb. En base a mi experiencia recomiendo el de 128Gb al general de usuarios, si vas a grabar mucho contenido 4K o guardar contenido offline opta al modelo siguiente y si tienes claro que vas a usar el iPhone 12 para contestar Whatsapp, mirar el correo y cosas livianas podrías comprar el de 64Gb. Yo compraría el de 128Gb sin duda.
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Lo que más me ha gustado es que resulta una buena alternativa al modelo Pro.
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Lo que menos me ha gustado es que su pantalla se ralla con facilidad y que no incluya un cargador.
En resumen, hay 200€ de diferencia entre un iPhone 12 y un iPhone 12 Pro de 128Gb compartiendo ambos modelos comparten muchísimas características y funciones. Esta diferencia se va en las mejoras que trae el Pro y que si se aprecian como posibilidad de hacer fotografías en Pro RAW, se añade lente teleobjetivo y retratos en modo noche. También se va en otras diferencias menos apreciables como un mayor brillo de pantalla o aspectos de diseño como los marcos en aluminio frente a acero. ¿Vale la pena? Pues probablemente sí para los amantes de la fotografía y no para el resto de usuarios.
Lo que si queda claro es que el iPhone 12 es un modelo que guarda muy buen equilibrio entre tamaño y experiencia de usuario, permite ser usado con una mano, tiene muy buenas cámaras, autonomía para todo el día, rendimiento como la generación Pro y con la garantía que ofrece estar bajo el ecosistema de Apple: buen funcionamiento, estabilidad y actualizaciones durante años.
Yo personalmente soy el clásico entusiasta de la fotografía, de los que voy cargando con la réflex de viaje y personalmente gastaría mi dinero en el iPhone 12 Pro, que precisamente será el siguiente modelo en ser analizando, teniendo así toda la generación analizada tras más de tres meses de uso.