El iPhone Air no ha dejado indiferente a nadie. Es un modelo que divide opiniones: por un lado, quienes adoran su cuerpo ultradelgado, grande y potente; y por otro, quienes pensamos que Apple se ha pasado con la delgadez, sacrificando funciones que son esenciales en un iPhone.
Diseño: la obsesión por la delgadez

El nuevo iPhone Air destaca por su grosor de solo 0,56 centímetros. Impresiona al sacarlo de la caja, es cierto. Pero con el paso de los días, esa sensación desaparece. En el uso diario, no resulta ni más ni menos cómodo que otros modelos.
Es más ligero que un iPhone 17, pero como es más grande, ese peso reducido se compensa.
En cuanto a la comodidad, sus 15,62 centímetros de alto y 7,47 de ancho hacen que necesite usarlo con dos manos la mayor parte del tiempo. Además, al ser tan fino, la mano no se apoya de forma natural en los bordes. No llega a clavarse, pero tampoco es especialmente cómodo.

Apple utiliza un cristal reforzado con Ceramic Shield en la parte trasera y en la pantalla, lo que mejora notablemente la resistencia frente a arañazos. Tras mis pruebas, la pantalla sigue intacta, algo que sí valoro.
Sin embargo, el módulo trasero sigue provocando la clásica “cojera” cuando lo dejamos sobre una mesa, y el acabado brillante del borde es, personalmente, lo que menos me gusta de su diseño.
Pantalla: herencia de la gama Pro

El iPhone Air tiene una pantalla de 6,5 pulgadas, quedando solo por detrás del iPhone 17 Pro Max. Podría parecer el heredero natural de la gama Plus, pero en realidad hay bastante diferencias entre ambos.
Incluye todas las funciones heredadas de la generación Pro: Pro Motion, Always On Display, y un brillo espectacular. En pantalla, el Air es de lo mejor que puedes encontrar ahora mismo.

Es perfecta para ver contenido sin parar: redes sociales, películas, juegos o apps exigentes. Sin embargo, tener esta pantalla y no poder usarla 24/7 es un poco absurdo.
Rendimiento: potencia de sobra, eficiencia justa

El iPhone Air monta el chip A19 Pro, el mismo que Apple incluye en los iPhone 17 Pro. Me sorprende que no hayan optado por un chip más eficiente, en lugar de uno tan potente.
Con él puedes usar cualquier app o juego sin limitaciones, lo que sin duda es una gran ventaja para quien busca un rendimiento de gama alta.
A largo plazo, está garantizado que el iPhone Air ofrecerá una buena experiencia durante años y seguirá recibiendo actualizaciones.
La reflexión sobre el rendimiento es evidente, ¿tendría que haber optado Apple por reducir rendimiento e incrementar eficiencia?
Cámaras: un paso atrás

En el apartado fotográfico, el Air me decepciona.
La cámara delantera hereda funciones interesantes como Center Stage y el nuevo sensor cuadrado, que permite hacer selfies tanto en vertical como en horizontal sin importar cómo sujetemos el iPhone. Es una función muy cómoda.
Sin embargo, la cámara trasera solo cuenta con una lente. A pesar de tener buena resolución, la falta de un zoom óptico o una segunda lente lo aleja de los modelos que realmente destacan en fotografía y vídeo.
Carga y autonomía: rápido en cargar, lento en durar

La carga rápida permite alcanzar el 50% en apenas 30 minutos, siempre que uses un cargador de al menos 20 W —que, por cierto, no viene incluido—. También es compatible con MagSafe y carga inalámbrica.

El gran problema es la autonomía. Es la peor de toda la generación y un claro paso atrás. Si no haces tareas exigentes, llegarás al final del día, pero si usas redes sociales de forma intensa o ves vídeos con frecuencia, no lo conseguirás. Tener una batería que no aguanta un día completo en un teléfono de este nivel resulta, como mínimo, extraño.
Precio y almacenamiento: difícil de justificar

El modelo base parte de 256 GB, una capacidad más que suficiente para la mayoría. No merece la pena pagar por más almacenamiento; en este caso, es mejor invertir en iCloud.
El precio es una locura: 1.219€. Me parece un disparate. Por solo 100€ más puedes comprar un iPhone 17 Pro, y si quieres ahorrar, el iPhone 17 cuesta 260€ menos. Ambas opciones tienen mucho más sentido que este Air y de hecho son mejores iPhone.
Conclusión
- Lo mejor del iPhone Air es su carga rápida, su rendimiento y su excelente pantalla.
- Lo peor: la autonomía, las cámaras y el precio.
En resumen, para mí el iPhone Air es un sinsentido. Apple ha creado un modelo bonito, sí, pero que prescinde de aspectos básicos para un teléfono de gama alta. No supera al iPhone 17 Pro, y su precio apenas los diferencia.
Para mí, el iPhone 17 sigue siendo la mejor opción de entrada. Y este Air, sinceramente, el peor iPhone que ha lanzado Apple en los últimos años. Un modelo que yo no compraría.