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Apple iPad Pro 12,9″ chip M1 · Análisis y opinión

Hoy hablamos del iPad Pro de 12,9” con el chip M1, en este video encontraréis un análisis completo del modelo y, como siempre, os contaremos nuestra opinión tras varias semanas de uso intenso.

El diseño del iPad Pro de 12,9” de quinta generación no ha cambiado prácticamente nada respecto a su antecesor. Si tuviéramos los dos podríamos ver que la nueva versión tiene un mayor grosor y que su peso se ha incrementado en 41 gramos, alcanzando los 682 gramos. Tenemos la misma colocación para el control del volumen, cámaras, conector magnético y los cuatro altavoces.

De igual forma, mismos colores que la generación anterior, plata y gris espacial. Como único toque colorido podremos elegir la funda Smart Keyboard Folio en blanco, de la cual hablaremos más tarde.

La construcción del iPad Pro es absolutamente perfecta, no notaremos partes blandas o cuyo ensamblaje tenga algún imperfecto, cuando lo sujetamos con las manos se siente resistente y claramente aporta un plus de calidad que no he encontrado en ningún otro tablet del mercado.

Pese a tener el mismo diseño que la generación anterior hay dos aspectos que sí han cambiado y dan al iPad un nuevo rumbo, la pantalla y el procesador.

Hablemos primero de la pantalla. Es quizás la mejor pantalla que podemos encontrar en todo el catálogo de Apple. Tiene 12,9”, lo cual es más o menos del tamaño de un folio de papel. Podríamos decir que va de borde a borde aunque no se trata de una pantalla infinita ya que incluye marcos laterales en color negro para ambos acabados. La pantalla incluye la nueva tecnología mini-LED, aportando un contraste superior frente a las pantallas LED tradicionales y permite alcanzar cotas de brillo superiores, en concreto 1.000 nits en condiciones normales y 1.600 nits en HDR. Para los amantes de los datos técnicos, la pantalla tiene una resolución 2.732 x 2.048px y una densidad de 264 p/p.

Para mis pruebas lo he querido comparar con mi iPad Air de cuarta generación, cuya definición y calidad de imagen es excelente. Los resultados son sobresalientes para el Pro, notaremos más matices en colores, zonas que en el Air no están prácticamente iluminadas veremos como en el Pro se aprecian más detalles debido al incremento en el contraste. Se aprecia simplemente poniendo el mismo clip de video y prestando atención a las zonas más oscuras, veremos más texturas, más detalles.

Además, la pantalla sigue contando con la tecnología Pro Motion que es capaz de alterar la frecuencia de refresco de la pantalla en función del contenido que estemos viendo, un refresco lento si estamos escribiendo y más rápido si estamos jugando o viendo una película. Esto es algo, que por ahora, está únicamente disponible en el iPad Pro, y en mi opinión es una de las mejores tecnologías que ha lanzado Apple en los últimos años.

Tenéis que tener en cuenta que existe un nuevo iPad Pro de 11” que también incluye chip M1, aunque su pantalla es la misma que la generación anterior, por lo que este año existe una gran diferencia entre los modelos de 11” y 12,9”, siendo evidentemente el de mayor tamaño mucho mejor.

El segundo punto que comentaba diferenciador es el chip M1. Es el mismo chip que se ha implementado en la gama Mac y que ya podemos ver en el Mac mini, iMac y en los MacBook Air y Pro. En diversos videos os hemos hablado que la diferencia de este procesador radica en el ventilador, algo que este iPad Pro no lleva. Por lo tanto, sobre el papel lo situaría con un rendimiento equivalente a un MacBook Air.

Ahora bien, olvidemos los aspectos técnicos y vayamos a lo práctico. Antes con un iPad podíamos dibujar con un Apple Pencil o Stylus, e incluso hacer una edición de fotografías con aplicaciones de Adobe. El salto que ha dado el iPad Pro gracias al chip M1 es enorme. Ahora, podemos editar contenido a 4K directamente en el iPad. 

En mis pruebas he empezado editando fotografías en Adobe Lightroom y la experiencia es muy buena, podemos ir cambiando los parámetros de color o exposición de cada foto con el dedo e ir viendo los cambios en tiempo real, igual que si usáramos un ordenador avanzado pero ahora en una tablet. Y esto es algo que los fotógrafos van a ver con muy buenos ojos, ahora podrán usar este iPad para retocar sus fotos rápidamente en el estudio e ir viendo los resultados con la garantía que aporta una pantalla y un rendimiento tan elevados. 

Si saltamos a aplicaciones más exigentes como la edición de video, me he sentido cómodo editando contenido que he grabado previamente con el iPhone 12 Pro y he pasado rápidamente por Airdrop al iPad Pro. La diferencia frente a una edición con ordenador es que el tiempo de importado, renderizado y exportar son mucho más altos en el iPad que en un ordenador. Por lo tanto, sí, se puede editar contenido en 4K en el iPad Pro pero no vamos a tener la misma fluidez y rapidez.

Para otras tareas como dibujar con el Apple Pencil será también el complemento perfecto, incluso si usamos un Stylus barato de Amazon la experiencia será muy buena. En entornos de estudiantes o profesores el iPad Pro y un Stylus permitirán tomar apuntes sobre documentos pdf o diapositivas, dejando el papel de lado poco a poco. Si contamos con el accesorio Smart Keyboard Folio podremos tener un teclado casi completo para escribir más rápidamente y utilizar todos las combinaciones de teclas para ser más productivos. Además, la nueva función trackpad con el ratón permite usar el iPad Pro casi como si se tratara de un ordenador completo. En la WWDC se ha anunciado que el nuevo sistema operativo macOS permitirá utilizar el ratón y teclado de un ordenador de Apple para controlar un iPad, función que tenemos muchas ganas de probar.

Como resumen del rendimiento, el nuevo chip M1 da un salto de calidad al iPad Pro, habilitando la capacidad de editar contenido a 4K en tiempo real, algo que pocos ordenadores de la competencia consiguen, ahora disponible en una tablet.

Desde el punto de vista del sonido la coletilla Pro le hace justicia. Los cuatro altavoces laterales tienen un sonido potente y nítido, obviamente no tienen la misma calidad que unos buenos altavoces externos, pero para ver una película en una habitación si estamos solos y sin ruido o escuchar música mientras estamos editando fotografías tendremos una experiencia muy positiva.

Apple sigue apostando por el USB-C en la gama de iPad y nos parece un acierto absoluto. Nos alegramos mucho de que no tenga lightning ya que ahora podemos conectar un hub al iPad Pro y ampliar toda su funcionalidad. Desde conectar una pantalla 4K externa, un lector de tarjetas e incluso cualquier tipo de disco duro o memoria adicional para trabajar como si de un ordenador se tratase. Este puerto USB-C también permite cargar el dispositivo, lo cual nos llevará un par de horas.

Si seguimos hablando de la carga, en el embalaje encontraremos tanto el cable como el cargador, un detalle que Apple no lo haya eliminado como si ha ocurrido en la generación de iPhone 12 de 2020. La autonomía del iPad Pro es quizás uno de sus puntos débiles y me explico. El MacBook Air con chip M1 tiene 15 horas de navegación, el modelo Pro 17 horas y el iPad Pro de 12.9” 10 horas. Si yo tuviera que elegir un modelo para estar todo el día conectado es probable que no eligiera un iPad Pro por esta razón. Algunos fans comentarán que la pantalla consume mucho y que al ser una tablet no puede tener el peso y el grosor de un ordenador, y es absolutamente cierto. Sin embargo, los más de 680 gramos de peso del iPad Pro hacen que sea difícil trabajar con una mano mientras lo sujetamos con la otra, por lo que es un dispositivo pensado para trabajar sobre una superficie, igual que un ordenador.

Algo llamativo es que Apple sigue apostando por la doble lente para la cámara trasera del iPad Pro, teniendo una gran angular y otra ultra gran angular. En mi experiencia no he usado estas cámaras para prácticamente nada, más allá de hacer un par de fotos para completar este análisis. En mi experiencia podría ser una cámara para tomar una foto de unos apuntes, una pizarra en clase o situaciones puntuales similares.

La cámara delantera si que ha dado un salto interesante. Lo primero en calidad, dejando atrás los 7Mpx y subiendo hasta los 12Mpx. En mi opinión es una cámara destinada a las video llamadas, y aquí es donde Apple ha introducido una novedad genial. La función Center Stage permite que cuando estemos en una videollamada nos podamos mover en la silla y el iPad se encargue de situarnos siempre en el centro de la escena, utiliza el reconocimiento facial por imágenes y los resultados son geniales. 

Me encantaría poder ver esta función aplicada a la cámara delantera del iPhone, sería el complemento genial para los que grabamos videos. Otro punto esencial de las videollamadas es el sonido, los cuatro micrófonos situados en el marco junto a la cámara frontal hace que nuestra voz se escuche muy bien y se tenga un aislamiento del ruido externo que muy pocos dispositivos incluyen. Como única pega, y esto es algo bastante personal, yo siempre uso este iPad Pro de 12,9” en horizontal, por lo que tiendo a tapar la cámara con alguna de las manos, pregunto: ¿no sería más lógico que la cámara estuviera en uno de los laterales largos?

Desde el punto de vista del almacenamiento y el precio, el iPad Pro de 12,9” comienza en 128Gb por 1.199€, lo cual es un precio de entrada alto. El modelo que nosotros recomendamos es partir desde los 256Gb (1.309€), ya que si vamos a editar videos o fotografías será más óptimo hacerlo desde la memoria interna del iPad que estar usando una memoria externa donde el rendimiento se verá mermado. Existen modelos de 512Gb, 1Tb y 2Tb, estos dos últimos modelos cuentan además con 16Gb de memoria RAM, frente a los 8Gb de los tres modelos iniciales. 

  • Lo que más me ha gustado del modelo es el rendimiento y la calidad de la pantalla.

  • Lo que menos me ha gustado es el peso, el precio y que su sistema operativo sea iPadOS.

Personalmente, al tener que elegir el modelo de 256Gb por 1.309€ pienso en el MacBook Air, que es 180 Euros más barato y cuenta con un sistema operativo de escritorio, no limitado o restringido por iPadOS. Y este argumento es quizás lo que os tenga que hacer reflexionar, queda claro que el MacBook Air es un ordenador, y en mi opinión queda claro que el iPad Pro de 12,9” no quiere ser una tablet, sino un ordenador con pantalla táctil. 

Si ambos tuvieran el sistema operativo macOS yo me decantaría por un iPad Pro, prácticamente mismo rendimiento a lo que sumamos la versatilidad de accesorios como el teclado, el Stylus y una brutal pantalla táctil, sin embargo, incluye iPadOS. Un sistema operativo para tablets que, en mi opinión, no aprovecha el máximo potencial del dispositivo. 

Ahora que el chip M1 está presente en ordenadores de escritorio y portátiles, para mí no tiene sentido que el iPad Pro siga con iPadOS.

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