Hoy probamos una de las últimas novedades de Bose: el altavoz portátil SoundLink Plus. Te cuento qué incluye la caja, sus funciones más destacadas y mis primeras impresiones tras probarlo en distintas situaciones.
El altavoz intermedio que muchos esperaban
Bose ya tenía dos modelos bien conocidos: el Flex 2, más compacto, y el potente Max. El nuevo SoundLink Plus llega justo entre ambos, tanto en tamaño como en prestaciones. A nivel estético se parece mucho al Max, pero es más compacto y manejable.

Pesa 1,5 kg y sus dimensiones son 23,1 cm de ancho, 10 cm de alto y 8,6 cm de profundidad. La construcción es muy cuidada: carcasa exterior de silicona, policarbonato, rejilla de acero y un asa de nailon integrada en el lateral que facilita el transporte.
En la parte superior están los controles: encendido, Bluetooth, volumen, reproducción/pausa y un botón programable. Este último permite, por ejemplo, que si has estado escuchando música en tu iPhone, al pulsarlo el altavoz comience a sonar directamente con tu lista.
No tiene micrófonos, así que no permite llamadas ni comandos por voz. Bose lo define como suficientemente grande como para ofrecer buenos graves, pero lo bastante portátil como para animar cualquier reunión.
Conexión sencilla y modos para cada ambiente

Puedes emparejar dos SoundLink Plus entre sí o combinarlo con otro altavoz portátil de Bose. Tienes dos modos: estéreo, para una separación de canales más rica, y modo fiesta, donde ambos altavoces suenan al mismo tiempo con más fuerza.
Desde la app de Bose puedes personalizar el sonido con un ecualizador ajustable: subir graves, reducir agudos… como prefieras.
La vinculación es a través de Bluetooth 5.4. Además, es un altavoz con certificación IP67 contra agua y polvo, y puede flotar si cae al agua. Ideal para exteriores y despreocuparse un poco.
Batería para muchas horas (pero no tantas a volumen alto)

En condiciones normales, ofrece hasta 20 horas de autonomía. Si lo usas al máximo volumen, se reduce a unas 4 horas. La carga completa tarda unas 5 horas, mediante un cable USB-C dual que viene incluido.
Un punto positivo es que puedes seguir utilizándolo mientras se carga, siempre que esté vinculado por Bluetooth.
Calidad Bose con potencia de sobra

El sonido del SoundLink Plus está a la altura de lo que se espera de Bose: excelente. Este altavoz es capaz de llenar espacios medianos sin problema, ofreciendo una experiencia contundente, especialmente en interiores. En una habitación, los graves se perciben con fuerza y cuerpo, y si quieres todavía más pegada, recuerda que puedes ajustarlos fácilmente desde la app Bose, que incluye ecualizador.
En exteriores el sonido se vuelve más abierto, y aunque la pegada de los graves disminuye un poco —algo natural al no tener paredes que lo contengan—, siguen estando muy presentes. En mis primeras pruebas he llegado a sentirme un poco cortado al superar el 70% de volumen porque suena realmente alto.
Para probarlo, he usado mis listas habituales en Spotify a través de Bluetooth, como Todo Indie, donde se aprecia bien la separación de instrumentos si tienes buen oído. Con música electrónica es una auténtica pasada; tanto, que me lo llevé a la ducha y acabé saliendo empapado solo para bajarle el volumen.
También lo he utilizado para ver algunos capítulos de una serie al aire libre, tumbado por la noche al fresco, y contar con este nivel de sonido en cualquier lugar es, sinceramente, una gozada.
Este modelo está disponible por 299€, y se puede elegir en tres colores: negro, Blue Dusk y Citrus.
CONCLUSIÓN

Lo mejor del SoundLink Plus es que hereda la calidad del Max en un formato más compacto. Si el Flex 2 se te quedaba corto y el Max era demasiado grande o caro, este modelo intermedio es justo lo que necesitabas.
Suena potente, se transporta bien y ofrece muchas de las funciones que uno espera de un altavoz Bose. Estoy convencido de que será el altavoz elegido por muchos durante los próximos años.