
MacBook Pro 14″ Chip M1 Pro (2021) · Análisis y Opinión

¡Ha llegado el día! Tras un uso intenso queremos compartir con vosotros el análisis del nuevo Macbook Pro de 14″ con el nuevo chip M1 Pro de Apple.
Apple vuelve a la casilla de salida con su gama de portátiles Pro, estaban tan obsesionados con la ultra delgadez de los portátiles que por el camino han ido eliminando funciones, puertos y caracterísiticas que estaban llevando a estos dispositivos hacia una caída libre. Por suerte, Apple ha reaccionado a tiempo y podemos hablar de uno de los mejores ordenadores que ha fabricado Apple hasta la fecha, y que lo sitúa como el referente del mercado para creativos, editores de video, fotógrafos, creadores de contenido y en general personas que vayan a usar el ordenador de manera profesional.
Empecemos hablando del precio. Nos alejamos de los 1.449€ de los modelos anteriores y ahora el acceso a gama empieza en 2.249€. Este increíble incremento en precio va a filtrar el tipo de usuario que compre el equipo, ya no seremos entusiastas que busquemos un equipo potente, o ese estudiante que se quiere dar un capricho… hablamos de equipos profesionales que en muchos casos suponen la alternativa a equipos fijos mucho más voluminosos y potentes, como digo, enfocados en tareas profesionales exclusivamente. De hecho, no recomendamos comprar el modelo de acceso, recomendaría añadir el chip con 10 núcleos de CPU, y automáticamente veremos como el cargador se actualiza pasando de 67 a 96W. Por lo tanto, bajo mi punto de vista el precio real de entrada es de 2.749€.
Lo que considero realmente complicado es qué configuración elegir. Podremos cambiar también la memoria RAM de 16Gb a 32Gb e incluso 64Gb, tenemos hasta cuatro chips distintos a elegir. Personalmente pienso que la clave está en el número de núcleos GPU que vamos a necesitar, cuantos más avanzado sean las apps que vayamos a usar y más nuestra necesidad de usarlas de forma simultánea más núcleos vamos a necesitar. En mis pruebas con el modelo de acceso a gama he podido usar Final Cut con videos a 4K y mientras se exportaba he ido editando fotografías con Adobe Lightroom Classic.
Una vez que se te haya pasado el hipo del susto al ver nuestra introducción del precio podemos hablar del diseño. Si lo comparamos con modelos anteriores veremos que estos nuevos equipos son más pesados y más gruesos.
Si lo miramos por la izquierda veremos el puerto de carga Magsafe más dos puertos Thunderbolt 4 o USB-C. En la parte derecha veremos otro puerto Thunderbolt 4, la conexión HDMI y una ranura de tarjetas SD. La vuelta a tener puertos en el Macbook Pro de 14″ es una de las mejores noticias de la generación. Hay que tener en cuenta que los puertos no son de primera categoría: es un puerto HDMI 2.0, no 2.1, y la ranura para tarjetas SD es sólo UHS-II, no la más rápida UHS-III o SD Express. El conector MagSafe 3 es genial, un verdadero clásico. Es lo suficientemente fuerte como para arrastrar el MacBook Pro a lo largo de un escritorio si se tira de él en línea recta, pero se desconecta al instante si se tira en ángulo.
El teclado tiene un cierto recorrido y las teclas están espaciadas de forma que resulta muy fácil escribir. Mi experiencia con el teclado ha sido sencillamente perfecta, pensé que me molestaría el cambio de mi Macbook pro de 15″ a este nuevo de 14″ y no ha sido así, comodidad absoluta desde el primer minuto.
Otro cambio importante es la eliminación de la Touch Bar, volvemos a las clásicas teclas de función para subir el volumen o cambiar el brillo de la pantalla, y se incluye el lector de huellas dactiladres. Sobre el sensor, personalmente creo que debería de permitir iniciar sesión y así olvidarnos de las contraseñas de una vez por todas.
La pantalla es de 14″ e incluye la nueva tecnología Mini-Led. Algunos blogs detractores comentan que han detectado blooming en estas pantallas, personalmente he hecho cientos de pruebas, muchas de ellas especificas con videos y películas y no he detectado nada relevanete.
Lo realmente importante de la pantalla es que crece en tamaño, lo que permite ver algo más de contenido. Tampoco notaremos grandes cambios en apps comunes como Safari o el correo, pero si saltamos a apps donde el contenido sea más importante he notado mejoras sencillamente en Excel, donde tendremos más visión del contenido. Y por supuesto en apps de diseño y creatividad, desde usar Final Cut hasta edición de fotos con Lightroom.
Si miramos las especificaciones veremos que la pantalla ofrece 1.000 nits de brillo, sin embargo, esto lo hará únicamente con ciertas aplicaciones y con cierto contenido, si ponemos una fotografía o un video en HDR sí que podremos llegar a esa cifra, pero el uso estándar será de 500 nits. El último detalle de la pantalla es la función ProMotion, el sistema de frecuencia de refresco variable de Apple que permite que la pantalla funcione entre 24 y 120 Hz. En mis pruebas no he notado prácticamente ninguna variación en el uso diario, de hecho, esta misma semana hemos visto como la app Safari se ha actualizado para ser compatible con la función, por lo que hasta que cada app se actualice no empezaremos a ver cambios.
Lo llamativo es la implementación del Notch, cuando estás viendo una película, la pestaña queda completamente oculta gracias a la pantalla Mini-LED que permite obtener niveles de negro reales. Aseguro que el Notch no es un problema en el Mac y apenas la notarás en el día a día.
Después de varias semanas de uso tengo claro que el Notch no hacía falta en el Mac y que su implementación es únicamente por razones de marketing o diseño de producto. De esta forma se obtiene algo absolutamente distintivo de los productos de Apple y que lo diferencia frente a cualquier otro ordenador, en vez de poner un logo, se añade este Notch.
El Notch oculta una nueva cámara web de 1080p. Es un gran paso respecto a las cámaras de la generación anterior. Como resultado tendremos llamads de FaceTime más claras y si queremos grabar un vblog tendrá más calidad. Algunas personas hubiéramos deseado 4K, que hubiera sido la guinda del pastel.
El trackpad tiene un tamaño grande y una sensibilidad muy precisa. Apple siempre ha liderado la calidad de este componente y con este Pro continuamos con la mejor experiencia que podemos tener en un ordenador a día de hoy.
Los altavoces de estos nuevos MacBook Pros nos han sorprendido. Nada más configurar un par de apps los hemos probado con Netflix y hemos visto como podríamos ver perfactamente una película en casa y tener buena experiencia. No van a sustituir a unos buenos auriculares, pero para ciertas situaciones cumplen su función mucho mejor de lo necesitado.
Una de las mayores ventajas de los chips Silicon de Apple es el hecho de que son mucho más eficientes desde el punto de vista energético, por lo que la duración de la batería es mejor. Tanto el M1 Pro como el M1 Max están pensados para dar el máximo rendimiento, por lo que la duración de la batería no es tan elevada como la del MacBook Air con chip M1. En mis pruebas ha superado fácilmente una jornada de trabajo de casi más de 9 horas, aunque eso si, terminé con menos del 15% de batería y casi pidiendo la hora… si vamos a usar tareas exigentes como renderizar videos o editar fotografías con muchos filtros profesionales tendremos menos autonomía evidentemente. Lo interesante es que no hemos visto desviaciones en el rendimiento entre usar o no la batería, por lo que si tenemos que editar un video rápidamente en un tren y no tenemos un cargador a mano lo podremos hacer, algo que solo este equipo será capaz de darte.
Habitualmente uso un Macbook Pro de 15″ con un Intel i9 y en mis pruebas con Final Cut no he notado un incremento en el rendimiento. He probado a exportar el mismo video desde ambos dispositivos y los resultados han sido similares, incluso diría que el modelo con Intel me ha ofrecido algo más de velocidad, teniendo en cuenta que el Intel es de alta gama y el M1 Pro el de acceso. He ido cambiando los valores ISO del video, añadiendo filtros para los videos en HDR grabados con el iPhone y todo se ha ido realizando al instante en ambos equipos. Como digo, en mi edición de video para Youtube no he detectado cambios, lo cual habla muy bien del M1 Pro.
Si saltamos a Lightroom tendremos una sensación muy similar. Nuestra forma de trabajar es editar las fotografías de varias sesiones y análisis a la vez, mientras que están exportando las del primer análisis continuamos editando las siguientes. En otros equipos a veces al hacer zoom o intentar cambiar los parámetros de saturación, exposición o colores vemos como al ordenador le cuesta un poco, sin embargo, este M1 Pro lo ha podido hacer sin problema, básicamente no estaremos bloqueados o de brazos cruzados esperando a que el ordenador “termine de pensar”.
Si bajamos un poco el listón de las apps y nos enfocamos en un uso diario simplemente comentar que ha movido todas las apps y servicios sin ningún problema, y diría que no hemos oido el ventilador en ningún momento. Ver una película con Netflix por ejemplo es una gozada máxima, o simplemente tener una videollamada de trabajo mientras leemos forocoches, algo que no deberías hacer claro… pues también es algo sumamente genial.
Contestando a la pregunta de si compraría este Mac para jugar. No. No lo haría. En las pruebas que he realizado la compatibilidad con los juegos de nivel medio anteriores se ha eliminado y no tenemos fecha de vuelvan a serlo. Además, no hay títulos premium en el horizonte por lo que definitivamente el Mac no es un ordenador para jugar en absoluto.
De serie contaremos con 500Gb de almacenamiento interno. Si vas a editar contenido de video o vas a usar apps cuyo contenido genere grandes archivos mi consejo es dar directamente el salto a 1Tb, en mi Macbook Pro de 15″ fue lo que hice, me pareció mucho de entrada pero estoy muy contento de haber tomado esa decisión.
- Lo que más me ha gustado es la pantalla y el rendimiento.
- Lo que menos me ha gustado es que el chip M1 Pro no es 100% compatible con las apps o juegos que usábamos con los procesadores de Intel y que las aplicaciones tampoco lo son con la función Pro Motion.
En resumen, pensábamos que cuando Apple se quitara de en medio a AMD, Nvidia e Intel y pasase a fabricar sus propios componentes bajarían de precio, y sorpresa, no ha sido así. Se han duplicado. Tenemos un ordenador muy potente de entrada que podemos comparar con la gama alta en las antiguas versiones de Intel, sin embargo, perdemos la oportunidad de un Macbook Pro más enfocado en usuarios entusiastas e intermedios.
Personalmente creo que tendrás que analizar muy bien el uso que darás al equipo, si usas más tareas cotidianas como Safari, Correo y derivados antes que Final Cut o Lightroom lo más probable es que debas elegir otro modelo. Personalmente me encuentro en esta tesitura, me planteo cambiar mi Pro de 15″ por un Pro de 14″ intermedio, sé que tendré una experiencia similar en las tareas que hago como editar videos en 4K para el canal y editar las fotografías de los análisis. Sin embargo, me echa para atrás que no pueda instalar Windows fácilmente que usaría para jugar, y que otros juegos que me tenían enganchado sé que no son compatibles con los M1 Pro por el momento. Además, el increíble incremento de precio me da mucho cargo de conciencia, ya que sería más un capricho que una necesidad, que siendo sinceros no podría justificarme con la edición de video o fotos.
Podríamos pensar que esperar es una opción, esperar con el deseo que Apple actualice el Air con más puertos al nuevo estilo Pro, pero eso no creo que suceda próximamente. Efectivamente, es una tesitura donde sabes que el nuevo Pro es absolutamente increíble en todos los aspectos, pero que deja algunas dudas en el terreno de los juegos. Comentarme, si estáis en una situación similar, ¿qué pensáis hacer?